El vestuario del Cáceres Patrimonio, como advertía en la previa del jueves el propio Gustavo Aranzana, sabía de memoria cómo jugarle a Burgos. «Nos sabemos el guión de la primera a la última página», repetían. Sin embargo, se olvidó de los preliminares psicológicos. «Salimos pensando que Burgos iba a ser como Clavijo. y al final fuimos nosotros los que hicimos de Clavijo y ellos, de Cáceres», reconocen en la caseta verdinegra. «No supimos entrar en el partido en ningún momento. Si Burgos es segundo no es porque le haya tocado la lotería, sino porque han trabajado bien durante todo el año, y si encima empiezan fuertes y el pabellón aprieta… No supimos estar», reconoce Francis Sánchez, el mejor jugador cacereño en el segundo encuentro de la serie.
A Gustavo Aranzana le tocó por tanto trabajar la faceta mental el sábado y, junto al guión táctico, le salió el domingo un partido perfecto. «Cambiamos de mentalidad», coinciden todos. «No de actitud, sino de mentalidad. Se corrigieron algunas cosas, pero todo estuvo en ese cambio de afrontar el partido. Porque nosotros sabemos jugar perfectamente, sólo había que ponerse y pensar en lo que teníamos que hacer».
El viernes, clave
La sensación que ronda a la plantilla del Cáceres coincide justamente con la que formula la plantilla del Burgos: el partido del viernes soportará mayor carga psicológica que ningún otro. Saben Cáceres y Burgos que quien gane el tercer partido de la serie dará dos pasos hacia la siguiente ronda. «Nosotros esperamos darle un vuelco a la eliminatoria en el Multiusos, y si no habrá que volver a Burgos pensando en la que nos puede esperar allí. Pero en el deporte profesional siempre hay presión», opina el alero malagueño del Cáceres
Presión porque, aunque el club burgalés intente, junto al Cáceres, quitarle trascendencia al asunto (ambos conjuntos quieren fotografiarse juntos el viernes antes del partido para escenificar la buena relación que une a ambas entidades y, por ende, aficiones), por Burgos aún colea lo que sucedió en el último partido.
De hecho, según la prensa burgalesa, aunque no haya denuncia de por medio ni por parte de Burgos ni por parte de la Federación Española, la Comisión Antioviolencia estudia entrar de oficio en el caso. «Las declaraciones de Antelo han sido observadas por la Policía Nacional y remitidas a Subdelegación del Gobierno para que las lleve al Comité Antiviolencia y dictamine de acuerdo con la Ley del Deporte», escribe el Diario de Burgos. Francis Sánchez, al igual que el club el día antes, quiso zanjar ayer el asunto en Canal Extremadura Radio: «No voy a entrar en ese juego, no voy a hacer más comentarios sobre esto ni a darle más publicidad. Lo que me interesa es lo deportivo. Lo hecho, hecho está».
Por otra parte, el inspector jefe de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana de Burgos, Paco Eguiluz, desmintió ayer la agresión a Antelo en el túnel de vestuarios. «Estaban dos policías nacionales en la entrada del túnel y no hubo agresión. Gritos y amenazas sí, pero no agresión».
Mientras tanto, Gustavo Aranzana entrenó ayer sin cuatro de sus hombres claves: Williams, Carlos Cherry, Francis Sánchez y José Ángel Antelo. Los dos primeros, que pasaron por el fisio, preocupan.