España afronta el choque de este martes en el Calderón como el primer asalto de un duelo directo
«Igual luego perdemos puntos donde menos se piensa pero los partidos ante Francia son vitales. Los afrontamos como una eliminatoria copera». Tal y como expone Del Bosque, el Vicente Calderón acoge este martes el primer duelo directo entre los favoritos del grupo para la clasificación al Mundial de Brasil 2014. Con permiso de georgianos, bielorrusos y finlandeses, el billete único para esa gran cita se decidirá a doble partido: el del Manzanares, donde la tropa española jamás salió derrotada en nueve batallas, y el del próximo 26 de marzo en Saint Dennis.
Se escenifica otro capítulo de una añeja rivalidad que en los últimos tiempos se ha teñido de rojo. Hace apenas cuatro meses, España se desquitó de viejas afrentas. El 2-0 del Donbass Arena de Donetsk, que luego acabaría con el efímero paso de Laurent Blanc por el banquillo de la ‘tricolor’, vengó la eliminación de los españoles ante la Francia de Zidane en los octavos de final del Mundial de Alemania 2006 y mitigó los malos recuerdos de la final de la Eurocopa’84 ganada por los galos con ese gol de Platini y el fallo de Arconada que pasó a la historia.
Ese triunfo de Ucrania, con doblete de Xabi Alonso para celebrar el día que cumplía 100 partidos con la selección, es el camino a seguir. Los españoles minimizaron a Francia e hicieron desaparecer a Ribery y Benzema, quienes se mantienen como las grandes referencias del rival. Fue una Francia menor, asustada, acomplejada ante el poderío de su vecino del sur. Los galos mostraron una indolencia y una falta de convicción impropias de un equipo de su historial.
Esa derrota les hizo todavía más daño que la infligida el 3 de marzo de 2010, en un amistoso de paparación para el Mundial de Sudáfrica. Ese 0-2 y la lección de juego de los españoles fue tal que el equipo dirigido entonces por Raymmond Domenech perdió la poca confianza que tenía y semanas después sucumbió en la primera fase del gran certamen.
«Cambios sustanciales»
Esos cómodos triunfos, empero, no generan exceso de confianza. «Ellos han sufrido cambios sustanciales desde entonces en el eje central del equipo y parece que muestran otro tono con Deschamps», avisa el técnico español acerca de una selección con «un pasado excelente y un futuro buenísimo».
Cesc y Xabi Alonso estuvieron en Hannover y también en Donetsk. Y observan grandes diferencias en estos seis años. «Francia cambió casi todo el equipo. Con Gallas, Henry y Zidane decían que estaban viejos pero nos ganaron. En la Eurocopa, nos desquitamos. Y ahora tendremos que hacer un gran partido y mostrar la mejor España si queremos sacar algo positivo. Francia es una de esas selecciones que solo con su nombre impone respeto», subrayó el azulgrana. «Disponen de alternativas y se encuentran en la élite mundial», observa el donostiarra.
Los campeones se presentan con problemas en el centro de su defensa. Sin los lesionados Piqué y Puyol y con Sergio Ramos mermado por pequeños problemas musculares. Asegura Del Bosque que no forzará a nadie, pero todo apunta a que el sevillano jugará. Su pareja será Albiol y no Busquets, que recuperaría su puesto de pivote en el centro del campo junto a Xabi Alonso y en detrimento de Cazorla. En Bielorrusia se sobró el guipuzcoano para contener y construir, pero este dúo resulta innegociable para el seleccionador en los partidos grandes.
Torres vuelve a casa
Expectación grande en ataque. No ya porque la selección haya alternado con éxito el ‘9’ puro y el ‘mentiroso’ en los últimos tiempos, sino porque uno de los afectados es Fernando Torres y el choque se juega en el estadio de sus amores. Por culpa de diferentes lesiones, no pudo jugar ahí en dos ocasiones con el Liverpool y una vez con España.
Cesc, titular en Minsk y en ese choque de Donetsk, parte con ventaja. Considera «relativo» el debate del ‘9’ porque «depende de la opinión de cada uno». «Se demostró en la final de la Eurocopa que yo intento jugar lo más parecido a un punta, pero con mi personalidad», explica el catalán. «Lo fundamental es disponer de alternativas, no ser inmovilista», considera Alonso. Del Bosque no está dispuesto a hacer concesiones por el mejor hecho de que ‘El Niño’ regrese a su hogar. «Fernando está muy ilusionado, pero como lo estamos todos», dijo en la previa.
El técnico midió esfuerzos en Minsk y ello le permite poder contar con Iniesta. Previsiblemente entrará en lugar de Silva, que arrastra un golpe. Resultaría de difícil comprensión que el sacrificado fuese Pedro tras firmar ante los bielorrusos el primer ‘hat trick’ de su carrera.
Los franceses se presentan con dudas, en plena transición en el banquillo, con la moral quebrada por la derrota del viernes ante los japoneses, y con la piel de cordero. «Siempre es difícil jugar contra España. Hace unos años que es la mejor de Europa y del mundo. Sabemos que vamos a sufrir. Hay una gran diferencia de nivel entre ambas selecciones», reconoce Deschamps.