Juancho Pérez entrena para volver a la pista

hoysport

Se probó este lunes con la idea de ayudar al equipo e incluso jugar los partidos de casa si se encuentra bien

 

 

Cuando Juancho Pérez se hizo cargo de la presidencia del antiguo Pines hace dos años no sabía que tendría que sudar tanto la camiseta por este club de balonmano de su ciudad natal. Literalmente. No es metáfora. Este lunes se vistió de corto pese a sus 37 años y entrenó con la todavía escasa plantilla del Escubal durante unos 40 minutos. Su propósito no es otro que probarse porque desde hace días medita regresar a unas canchas que tiempo atrás le convirtieron en histórico de este deporte.Acabó «asfixiado», según reconoce a este periódico. Lógico, porque el tiempo y la inactividad no perdonan en un mundo tan competitivo. Su intención es ayudar al equipo desde el parqué siempre que se encuentre en condiciones de hacerlo y que tenga el visto bueno del entrenador Raúl Caballero y el resto de jugadores. «No quiero molestar y si no estoy al nivel lo dejaré sin problemas. Las circunstancias en las que estaba el club justo antes de la temporada hicieron pensarme mi vuelta. Al menos lo intentaré», señala el actual presidente del Escubal. Unas circunstancias que provocaron que la semana pasada tramitara su ficha dadas las carencias de rotación, ya que con menos de doce inscritos el club arriesgaba ser sancionado con no poder disputar el choque inaugural ante el Cangas.

El acuerdo de este verano con Caja Badajoz no se formalizó hasta el arranque liguero y ahora el equipo se ve forzado a realizar una pretemporada en plena temporada. Cualquier ayuda es poca. «Quiero echar una mano y aportar mi experiencia. La verdad es que en el entrenamiento del lunes acabé asfixiado, pero espero ponerme en forma. Los chavales me han animado mucho y había un poco de cachondeo. No quiero que me vean como el ‘abuelo cebolleta’ que vuelve, sino como alguien con experiencia». Una aportación limitada. Es decir, de producirse, su regreso será a tiempo parcial. «No puedo actuar como si fuera un joven que puede entrenar todas las tardes o viajar de viernes hasta el domingo. ¡Mi mujer me mataría! Si estoy bien, contribuiré solo en los partidos de casa», añade el exinternacional. Nacido en Badajoz en 1974, Juancho (pivote de 2.06 metros) acumula un currículo extraordinario en Asobal (una Liga y una Supercopa) y en la selección (oro en el Mundial de Túnez y bronce en los Juegos de Atlanta y Sidney) antes de retirarse en 2009 y volcarse con su ciudad.

Next Post

Un buen comienzo

“Hemos tenido un inicio ideal, con un partido de mucha emoción que pudieron ver 800 personas”, apunta su máximo mandatorio     El balonmano pacense puede estar satisfecho con su máximo representante, el Pines. Acaba de arrancar su experiencia en la División de Honor, la segunda categoría en España, y […]